Os presento a Melchior, así se llama y asi es la nueva creación del laboratorio conceptual de Max Büsser con la colaboración de L Epée. 30 cm, 6,3 kg. y 480 piezas.
Fue diseñado basandose en R2D2 (Star Wars) debido a la fijación que Max tiene con la ciencia ficción desde la infancia. Büsser optó por trabajar una vez más con el L’Epee 1839, al igual que lo hizo el año pasado en la creación del increíble reloj de la máquina Flota Estelar.
Entre MB & F y L’Epee 1839, rediseñaron el movimiento para convertirlo en la cabeza y en el torso mecánico del robot.
Los discos que llevan los números, muestran la hora de salto lento y los minutos de barrido, en el pecho de Melchior, mientras en el abdomen esta el indicador de reserva de marcha.
El movimiento muy visible cuenta con una reserva de marcha de 40 días. Esto lo logra gracias a cinco barriletes que operan en serie componiendo el torso reluciente de Melchior.
Para el que quiera saber mas, aqui dejo un poquito de su historia ( traducida de su web ) y el enlace de su web:
http://www.mbandf.com/machines/performance-art/melchior/#/intro
Por más de 175 años, L’Epée ha estado a la vanguardia de la relojería y la toma de reloj. Hoy en día, es la única fabricación especializada en Suiza dedicada a hacer relojes de alta gama. L’Epée fue fundada en 1839, inicialmente para hacer componentes de la caja de música y relojes, por Auguste L’Epée que creó el negocio cerca de Besançon, Francia. El sello L’Epée era que todas las piezas fueron hechas totalmente a mano.
A partir de 1850, la fabricación se convirtió en una figura principal en la producción de escapes «plataforma», la creación de reguladores especialmente para relojes despertadores, relojes de mesa y relojes musicales. En 1877, él estaba haciendo 24.000 escapes plataforma anualmente. La fabricación se convirtió en un conocido especialista poseer un gran número de patentes sobre escapes especiales, tales como anti-golpes, de auto-arranque y de fuerza constante escapes y el principal proveedor de escapes a varios relojeros célebres del día. L’Epée ha ganado una serie de premios de oro en las exposiciones internacionales.
Durante el siglo 20, L’Epée debió gran parte de su fama a sus relojes de carruaje superlativos y, para muchos, L’Epée era el reloj de la influyente y poderoso; fue también el don de la elección por parte de funcionarios del gobierno francés a los huéspedes de élite. En 1976, cuando el avión supersónico Concorde entró en servicio comercial, se eligieron los relojes de pared L’Epée para amueblar las cabañas, proporcionando a los pasajeros con retroalimentación visual de la época. En 1994, L’Epée mostró su sed de un reto cuando se construyó reloj más grande del mundo, con péndulo compensada, el Regulador gigante. A 2,2 m de alto, pesa 1,2 toneladas – el movimiento mecánico solo pesa 120 kg – y requiere 2.800 horas-hombre de trabajo.
L’Epée se basa ahora en Delémont en las montañas del Jura suizo. Bajo la guía del director general Arnaud Nicolas, L’Epée 1 839 ha desarrollado una colección de reloj de mesa excepcional, que abarca una amplia gama de sofisticados relojes carro clásicos, relojes de diseño contemporáneo (Le Duel) y vanguardista, relojes minimalistas (La Tour). Relojes L’Epée cuentan con complicaciones como segundos retrógrados, indicadores de reserva de marcha, calendarios perpetuos, torbellinos y mecanismos sorprendentes – todos diseñados y fabricados de forma interna. Reservas de potencia ultra-largas se han convertido en una firma de la marca, así como el acabado fino superlativo.
Estovaderelojes 